Seguro que más de una vez has mirado una gorra publicitaria, una camiseta o cualquier otro producto de este estilo y te has preguntado cómo lo habían estampado. La respuesta a esta pregunta tiene, normalmente, nombre propio: serigrafía. En nuestro artículo de hoy queremos hablar de esta técnica de estampación. De cómo funciona y de cuáles son sus ventajas. ¿Empezamos?
¿Qué es la serigrafía?
¿Qué es la serigrafía? Es una pregunta habitual, que en Grupo Billingham recibimos a menudo. Para empezar, es interesante saber que se trata de una técnica de estampación que se utiliza en nuestros regalos publicitarios. De hecho, es una de las más antiguas que existen.
Consiste en transferir el logo o la imagen que se desea estampar a través de una malla denominada pantalla. Por cada color que se quiera, necesitamos una pantalla adicional. Estas pantallas permiten pasar la tinta para formar el dibujo deseado.
Como vemos se trata de una técnica bastante manual, en la que es necesaria la intervención de un operario. Con el paso de los años, sin embargo, se ha ido mecanizando. A día de hoy es posible estampar un gran volumen de prendas en poco tiempo.
-. ¿Existen diferentes tipos de serigrafía?
Sí, existen varios tipos claramente definidos. Los más habituales son los siguientes:
-. Manual: es el sistema usado tradicionalmente. Un operario se encarga de realizar manualmente todo el proceso.
-. Semi-automática: el operario coloca en la base el objeto y la maquina hace el resto, por eso se llama semi-automática.
–. Circular: es un tipo de estampación que permite transferir logos o dibujos a elementos circulares, como por ejemplo, un bote de agua, botellas de plástico, etc.
-. En paraguas: es un tipo de serigrafía manual que se usa para hacer paraguas serigrafiados.
-. Automática y Textil: es una técnica totalmente automatizada que se utiliza para camisetas, bolsas y otros productos textiles.
Pero aun hay más, sin duda la técnica reina por antigüedad de todas las técnicas conocidas de personalización.