Historia y origen del calendario

La historia del calendario: un viaje a través del tiempo

En este recorrido por la historia del calendario, exploraremos la evolución de los diferentes tipos de calendarios hasta llegar al que utilizamos en la actualidad: el calendario gregoriano, presente en los calendarios personalizados.

Los calendarios, a lo largo de la historia de la humanidad, han sido mucho más que simples herramientas para medir el tiempo. Han actuado como testigos silenciosos de civilizaciones antiguas, marcando el ritmo de la agricultura, la espiritualidad y los intercambios comerciales, hasta convertirse en uno de los regalos de empresa más populares como nuestras libretas para empresa con logo. Su evolución refleja la complejidad de la sociedad humana y cómo percibimos y organizamos el tiempo.

Los orígenes del calendario

En la antigüedad, las civilizaciones más primitivas se basaban en la observación de los astros y los cuerpos celestes para medir el tiempo, aunque no siempre era un método preciso. La posición de los planetas y las distintas fases lunares se convirtieron en referencias clave: cuando la Luna regresaba a su fase inicial después de completar su órbita, se consideraba que había terminado un mes.

El calendario más antiguo del que tenemos conocimiento se encuentra en Aberdeenshire (Escocia) y data del 8.000 a.C. Se compone de un conjunto de doce piedras que indican la posición lunar a lo largo del año.

La evolución del calendario

Algunas sociedades también tomaron en cuenta la sucesión de las estaciones y las observaciones solares, lo que llevó a la creación de calendarios lunisolares. Los sumerios y babilonios fueron pioneros en la concepción de este tipo de calendarios hace unos 5.000 años, en la región de Mesopotamia (hoy en día, Oriente Medio).

Los sumerios dividieron el año en doce ciclos lunares, aunque este período no coincidía con el año solar (que era más largo). Como solución, agregaban un mes adicional cada cuatro años. Posteriormente, los babilonios dividieron el día en 24 horas y la hora en 60 minutos.

El calendario sumerio sirvió de inspiración para la creación de calendarios en otras culturas, incluyendo los hebreos, los antiguos egipcios y los griegos clásicos.

El calendario en las civilizaciones antiguas

Por otro lado, los primeros calendarios solares surgieron en Egipto hace 3.000 años. Los astrónomos y matemáticos egipcios determinaron que el año constaba de 365 días, por lo que organizaron el calendario en 12 meses de 30 días cada uno, dejando los 5 días restantes como festivos.

Hace cerca de 2.000 años, en otra parte del mundo, la civilización maya desarrolló su propio calendario en ciclos de 52 años. Los mayas calcularon fechas desde el 3114 a.C. hasta el año 2012. Para ello, combinaron tres calendarios diferentes: el Tzolkin o calendario divino, el Haab o calendario ceremonial y la Cuenta Larga, que abarcaba un período de más de 5.000 años.

Desde los romanos hasta la actualidad

Los primeros calendarios romanos tenían 10 meses, desde marzo hasta diciembre, y solo constaban de 304 días. Con el tiempo, los astrónomos romanos mejoraron sus observaciones celestiales y establecieron un calendario de 12 meses y 355 días a partir del siglo VII a.C.

Siglos después, en el año 45 a.C., Julio César introdujo un nuevo calendario, el calendario juliano, que constaba de 365 días, tras agregar 10 días para ajustarse a la duración del año terrestre en torno al Sol. Tras la muerte de Julio César en el 44 a.C., el Senado romano decidió dedicarle el mes de julio en su honor. Su sucesor, el emperador César Augusto, optó por que el mes siguiente se denominara en su honor, agosto. Ambos meses, julio y agosto, ganaron un día y pasaron a tener 31 días. Estos dos días se restaron de febrero, que quedó con 28 días. Para evitar el desajuste con el año solar, se introdujo un día adicional en febrero en los años bisiestos.

Ejemplo de calendario publicitario

Sin embargo, debido al desfase con el ciclo solar, el Papa Gregorio XIII encargó un nuevo calendario en 1582, que luego llevó su nombre. Aunque es el calendario más preciso y se utiliza en la mayoría del mundo, cada año se desajusta en 26 segundos. Dentro de 3.300 años, se deberá añadir un día más para ajustar el calendario.

Artículo escrito por
Autora blog Codés

Codés

Mi nombre es Codés (lo sé, nombre peculiar donde los haya), soy publicista de formación y copywriter de profesión.

En esta etapa laboral he tenido la suerte de dar con Grupo Billingham, una de las empresas de referencia en el sector de los regalos personalizados y artículos publicitarios. Aquí me encargo de crear artículos relacionados con los regalos publicitarios, personalizados y de merchandising con el objetivo de que sean útiles y prácticos para nuestra audiencia, ¡cosa que me encanta! Los viajes y la lectura son dos de mis grandes pasiones, ¡siempre me verás planeando el próximo viaje con un buen libro bajo el brazo!

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