Desde hace años, los científicos han manifestado su gran preocupación por el ritmo acelerado de la contaminación del planeta. Ante ese panorama que parecía no detenerse, los movimientos ecológicos junto a los expertos han sensibilizado a las personas a cambiar sus hábitos de consumo. Es por esto, que los fabricantes de los productos plásticos han buscado diferentes alternativas, entre las que destacan los artículos compostables.
Los productos compostables tienen un impacto más noble y positivo en la naturaleza, pero ¿a qué se refiere y cómo se pueden diferenciar? Descúbrelo en este artículo.
¿Qué es el plástico compostable?
El plástico compostable es un material elaborado a partir de materia prima vegetal o de fuentes fósiles (petróleo) y una vez que terminan su vida útil se biodegrada. Esa acción da como resultado una masa de abono y otros residuos orgánicos.
No obstante, el hecho de que se desintegren no quiere decir que se deban desechar a la naturaleza sin tener algún reparo. La razón es que, en la elaboración de esos artículos, se ejecuta una clasificación en las que se establecen dos tipos de categorías.
En uno de ellos se necesita llevar los restos a una planta procesadora que les dé un tratamiento especial, en el cual se incluyen los plásticos compostables.
Ahí se controlan ciertos aspectos y condiciones que permiten la desintegración en algunos meses. En caso de que los desechos no lleguen a la planta industrial, su proceso de descomposición tardará más o se alterará.
El otro tipo de compostable no requiere de un entorno controlado para degradarse. Con solo vigilar en casa que el elemento se va descomponiendo, es suficiente. Ahora bien, al momento de comprar un producto ecológico, hay que fijarse en el sello. Así, se comprobará que no sea biodegradable, sino compostable y el tipo de categoría. Con eso, el usuario determinará qué acciones tomar al terminar de usarlo.
Los plásticos compostables son inofensivos y bajo el tratamiento adecuado en las plantas procesadoras, se convierten en abono, agua o CO2. Sus residuos no son tóxicos, a pesar de que tengan componentes fósiles, puesto que su estructura química no es dañina.
¿Cuál es el significado de compostable?
Este término proviene de la palabra francesa ‘compost’, que se refiere a un abono constituido por una combinación de estiércol y sobras. Asimismo, ese vocablo procede de latín ‘compostum’, que alude a una masa de elementos orgánicos que se unieron.
Ahora bien, el significado de compostable hace referencia a los productos que se obtienen con varios materiales de origen animal y/o vegetal. Estos se preparan con el objetivo de que, al finalizar su utilidad, se sometan a un tratamiento biológico de oxidación, del que se obtiene abono o se fabrican fertilizantes químicos.
El término compostable también se emplea para indicar que el artículo se descompone en menos de un año y no contamina al ambiente.
A diferencia de los artículos tradicionales de un solo uso, que se degradan en unos mil años, los compostables en poco tiempo forman parte de su entorno. Esto se consigue controlando los niveles de temperatura y la humedad, hasta conseguir agua, compuestos inorgánicos, dióxido de carbono y biomasa.
En la actualidad, hay una amplia cantidad de piezas de distintas índoles que se convierten en abono natural y algunas se utilizan en el merchandising para empresas.
¿Qué diferencia hay entre biodegradable y compostable?
En las tiendas se comercializan productos y materiales reciclables, biodegradables, compostables o biológicos. La mayoría de las personas creen que todos son iguales y no saben diferenciar entre unos y otros. No obstante, existen grandes contrastes en aspectos como la elaboración del artículo y el tratamiento que se le da cuando se convierte en basura.
Con el fin de conocer la diferencia entre biodegradable y compostable, primero hay que entender la definición de cada uno.
Los materiales biodegradables son todos los productos, que al finalizar su utilidad se descomponen gracias a la actividad biológica de distintos organismos de forma natural. Durante todo ese proceso no hay intervención humana de ninguna clase. Más bien, son los animales, bacterias, plantas, algas y hongos presentes en el suelo y el agua los que hacen el trabajo.
En ese proceso se descompone, separa y degrada cada una de las propiedades del artículo por medio de reacciones químicas. El punto positivo de esos materiales es que no son tóxicos, con la excepción de los que tienen aditivos de metales pesados. Algunos de ellos son: el algodón, el papel, el lino, la madera, el cartón, la lana y otros.
Sin embargo, el tiempo que tardan en desintegrarse por completo, por lo general es muy largo. En esos casos, su impacto ambiental es negativo, el cual se potencia cuando se desechan de forma descontrolada.
Con respecto al material compostable, son todos los productos que se obtienen de materia prima de origen orgánico. A diferencia de los anteriores, cuando estos se desechan (los artículos con sello industrial) se someten a un proceso de oxidación (compostaje). En él se varía los niveles de temperatura, humedad y se agrega oxígeno. Durante el tratamiento se requiere la intervención del hombre con el fin de crear el entorno adecuado.
Tomado en cuenta esas definiciones se observan diferencias particulares entre ambos productos. La primera es que con los biodegradables se deja que sea la misma naturaleza quien se encargue de la descomposición. En cambio, los compostables requieren de los hombres con el objetivo de que creen las condiciones óptimas del proceso.
Por otro lado, los biodegradables tienen la participación fundamental de organismos vivos (animales, plantas, bacterias y otros). Sin embargo, los compostables utilizan condiciones metabólicas (temperatura, oxígeno y humedad) con el fin de trasformar la materia.
Otro factor diferencial es el tiempo de descomposición. En los biodegradables dependen de las características físicas y sus componentes, por lo que pueden tardar 5, 20 o hasta más años. Los compostables, sin importar su clasificación, demoran unos 180 días en desintegrar el 90% del producto.
Así que su impacto en el medio ambiente es en gran medida mucho menor. Además, los desechos biodegradables se unen a la naturaleza una vez que se separan los componentes. En cambio, los compostables se utilizan como abono orgánico o para los fertilizantes químicos.
Algunos ejemplos de productos compostables que puedes personalizar
Las empresas que quieren mejorar y afianzar su imagen en el mercado, están eligiendo los productos compostables como regalos publicitarios. Esto les permite demostrar con acciones contundentes su compromiso con mejorar el medio ambiente. Además, es una alternativa para ganar la fidelidad de los posibles compradores.
Lo mejor de estos productos es que se pueden personalizar con el logo, la marca o la imagen de la empresa. Pensando en esto, veamos algunos ejemplos de los productos compostables personalizados.
Bolsas biodegradables compostables
Además de tener un origen orgánico, las bolsas biodegradables pueden ser personalizadas con la marca, la imagen o el logo de la marca.
La tinta que se usa en estos productos, por lo general, no produce residuos contaminantes. Asimismo, se caracterizan por ser resistentes y, en caso de romperse, se pueden reparar. Con eso se convierten en la mejor alternativa para hacer las compras del mercado, almacenar productos o ropa usada.
Por otro lado, son detalles originales de empresa que no pasan desapercibidos. Cada vez que alguien las utiliza, quienes ven la bolsa identifican a la marca.
Vasos compostables
Uno de los utensilios ecológicos más utilizados son los vasos compostables, puesto que tienen una infinidad de usos, por ejemplo, para tomar café.
Además, son más sostenibles porque no se necesita tanta inversión, infraestructura o materiales fósiles en su elaboración. Las empresas pueden disponer de ellos como regalos publicitarios baratos personalizados o implementos que utilizarán sus empleados. Ambas acciones contribuyen al medio ambiente y promocionan a la vez la marca de la empresa.
Otro detalle importante es que su higiene es mayor en comparación con los vasos tradicionales de plásticos. Los compostables no producen residuos peligrosos ni acumulan restos tóxicos en su interior.
Ropa compostable
Por increíble que parezca, la ropa compostable ya forma parte de la cultura moderna, donde se busca no dejar una huella propia ante la salud del planeta. Además de ser una forma económica de vestir, también sirve como una estrategia promocional. De ese modo, se obsequian regalos ecológicos de empresa que son económicos, de calidad y duraderos.
Aunque algunos piensen que son piezas delicadas que se desechan con rapidez, es todo lo contrario. Se caracterizan por su resistencia y por ser reparables cuando presenten algún problema.
Por otro lado, los regalos promocionales de ropa compostable cobran mayor importancia, porque se disminuyen la contaminación textil. Incluso, se procura que los equipos implicados en su elaboración no sean tóxicos.
Codés
Mi nombre es Codés (lo sé, nombre peculiar donde los haya), soy publicista de formación y copywriter de profesión.
En esta etapa laboral he tenido la suerte de dar con Grupo Billingham, una de las empresas de referencia en el sector de los regalos personalizados y artículos publicitarios. Aquí me encargo de crear artículos relacionados con los regalos publicitarios, personalizados y de merchandising con el objetivo de que sean útiles y prácticos para nuestra audiencia, ¡cosa que me encanta! Los viajes y la lectura son dos de mis grandes pasiones, ¡siempre me verás planeando el próximo viaje con un buen libro bajo el brazo!
