Estos últimos meses de frío intenso es necesario abrigarse bien para evitar enfermarse. Una de las prendas muy útiles para este invierno son los forros polares, no solo son cómodos, sino que también aportan estilo.
Estas prendas son muy comunes en los lugares donde hay mucho frío, como los países europeos, USA o Canadá, es por esta razón que muchas marcas han empezado a hacer regalos de empresas con ellas. En este artículo hablaremos sobre qué es un forro polar, cómo se lavan y qué tipos puedes conseguir.
¿Qué es un forro polar?
El forro polar está hecho material sintético que aísla las temperaturas, está incluso podría llegar a compararse con la lana, ya que cumplen con las mismas funciones; sin embargo, el forro polar tiene mejores propiedades que lo hacen superior a cualquier otro.
Este está hecho a base de fibras de poliéster, así que se puede fabricar por medio del plástico reciclado, por lo que también es considerado con el medio ambiente, algo que lamentablemente la lana no puede hacer.
El forro polar está en distintas presentaciones, en este caso en particular hablamos de ellos como chalecos o chaquetas para el frío, que es en el diseño que ha tenido más éxito y la manera en la que se le da más uso a nivel comercial, ya sean merchandising o como prendas que consigues en tiendas de ropa.
Estos normalmente tienen varias capas de tela, para que la persona que lo utilice se mantenga bien protegido de las bajas temperaturas, en alguno de los casos tienen refuerzos de textil en las zonas más vulnerables al frío como el pecho, espalda y hombros.
¿Cómo lavar un forro polar personalizado?
Los forros polares personalizados están elaborados de materiales bastante resistentes, pero para que pueda ser duradero y no llegue a causar daños en otras prendas al momento de lavarlo es necesario conocer la manera adecuada de limpiarlo.
Por ejemplo, nunca debes lavar un forro polar en la lavadora con otras prendas que sean de algodón, ya que podría generar pelusas que no serán fáciles de eliminar. Es mucho mejor lavarlo con ropa sintética, de poliéster o nylon.
Nunca debes pasar la plancha los forros polares personalizados, porque esto puede quemar la tela, así que es mucho mejor secarla a vapor o simplemente dejarla al sol para que se seque y no sufrirá de ningún daño o quemadura.
Además, para que el forro tenga una larga vida útil, recomendamos que antes de meterlo a la lavadora revisa muy bien los bolsillos en caso de que haya quedado algún objeto o papel, también cerrar todas las cremalleras si las tiene.
¿Qué tipos de forros polares personalizados existen?
Existen varios tipos de forros polares personalizados, la diferencia es más que todo en su diseño y al tipo de persona que está dirigido, por ejemplo, para mujer, hombre o niño, aunque también hay unisex. A continuación, hablaremos un poco sobre esto, los cuales son perfectos como detalle original de empresa.
Para hombre, mujer y niño
Los forros polares para hombre, mujer y niño normalmente mantienen el mismo tipo de diseño. La gran mayoría cuenta con doble tela para mejor protección. Lo único que cambia es las proporciones y los colores en los que están disponibles.
Con cremallera total y media cremallera
En cuanto al diseño en cremalleras hay dos tipos disponibles, los de cremallera total y media. Esto dependerá del gusto de cada comprador, ya que muchas lo prefieren con la cremallera total y otros solo la parte del cuello y pecho. Sin embargo, ambas son muy buenas opciones en caso de que estés buscando un regalo promocional económico.

Codés
Mi nombre es Codés (lo sé, nombre peculiar donde los haya), soy publicista de formación y copywriter de profesión.
En esta etapa laboral he tenido la suerte de dar con Grupo Billingham, una de las empresas de referencia en el sector de los regalos personalizados y artículos publicitarios. Aquí me encargo de crear artículos relacionados con los regalos publicitarios, personalizados y de merchandising con el objetivo de que sean útiles y prácticos para nuestra audiencia, ¡cosa que me encanta! Los viajes y la lectura son dos de mis grandes pasiones, ¡siempre me verás planeando el próximo viaje con un buen libro bajo el brazo!